La escenografía de "La Bella y la Bestia" fue un homenaje magistral a la opulencia y el romance de la Francia del siglo XVIII, infundida con un toque de fantasía que corresponde a este cuento mágico. Inspirados en la estética rococó, reconocida por sus intrincados detalles, elaborada ornamentación y colores pastel, los escenarios de la película ofrecieron un festín visual, transportando al público a un mundo donde la fantasía y la realidad se entrelazan. El ' Espejo Florentino ' de La Maison London, con su acabado personalizado, armonizaba perfectamente con la innovación artística de este período y con el encantador ambiente de la película.